Días en los que es mejor no levantarte.
Días en los que todo lo que tienes planeado se derrumba, tampoco hay que exagerar, pero nada de tus objetivos se cumplen, si no todo lo contrario pareces que cuanto más intentas avanzar, más lejos estás.
Días en los que lo más productivo que puedes hacer es quedarte bajo las sábanas, sumergiéndote en otro mundo, porque esos días, casi todas las vidas son mejores que la tuya.
Días en los que te vuelves un egocéntrico de mierda al pensar que el mundo entero está contra ti (falacia), aunque sabes que es imposible. ¿Casualidad del destino?, ¿"karma?. Vete tu a saber... a veces es mejor no saber. Uno es feliz en su ignorancia, aunque en el momento en el que sabes que tienes de ella, se vuelve incomodidad.
Días que pasan y sabes que no los recordarás.
Días que sabes, que si no los hubieras vivido, no importaría. El mundo seguiría su curso, todos con sus vidas, y nada ni nadie cambiaría.
Días... días en los que te gustaría volverte invisible.
